El Pleno del Congreso ha aprobado, con amplísima mayoría (solo ha habido un voto negativo, mientras que Vox y Junts se abstuvieron), la ley que regula el servicio de atención al cliente y que, entre sus medidas, limita a tres minutos la espera telefónica de la atención al cliente y regula la atención robótica.
La primera norma aprobada en este ámbito “en la historia de España”, según defendió el ministro de Consumo, Alberto Garzón, afecta a entidades prestatarias de servicios de carácter básico de interés general y va destinada especialmente a proteger a todos los ciudadanos, pero especialmente a los más vulnerables de una deficiente atención.