NOTA DE PRENSA
La combinación del nuevo IMV y la RGI deben servir para intensificar la lucha contra la pobreza extrema, para la inclusión social y para mejorar las pensiones en la Comunidad Autónoma Vasca.
Conviene recordar con carácter previo que las pensiones públicas constituyen un derecho individual y colectivo, no una ayuda social, y que la capacidad para determinar las cuantías de las pensiones mínimas es competencia del Gobierno Central. Al respecto, consideramos que debe abordarse sin demora la revalorización de la pensión mínima situándola en referencia al Salario Mínimo Interprofesional. No obstante lo anterior, el Gobierno Vasco tiene competencias para poder mejorar la situación de las pensiones en Euskadi.
La aprobación por el Gobierno central del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como una prestación de la Seguridad Social, compatible con la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) del País Vasco y la transferencia de su gestión, permite al Gobierno Vasco complementar las cuantías de las pensiones y la mejora general de las ayudas de la RGI.
La transferencia del IMV supone un ahorro muy importante en el gasto de la RGI, ya que supondría abonar la diferencia entre lo que las personas beneficiarias reciban de la IMV y las cuantías que garantice aquella. Entendemos que esto permitiría mejorar sus actuales prestaciones para luchar contra la exclusión social y la reducción de la brecha de género de manera más eficaz.
En ese sentido nos vamos a dirigir a los partidos políticos de Euskadi para instarlos a:
Mejorar las cuantías de los complementos de las pensiones para recuperar el espíritu de la Ley 18/2008 que vinculaba las cuantías de la RGI al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Modificar algunos requisitos de acceso a la RGI para poder llegar al 100% de la población en riesgo de pobreza, entre ellos en relación al patrimonio.
Llevar a cabo una amplia campaña de difusión, en combinación con las organizaciones de personas mayores, para lograr que puedan acceder todas las personas pensionistas que teniendo derecho a complementar su pensión no lo saben o tienen dificultades para acceder a la R.G.I. y así poder erradicar al 100% la pobreza en nuestro territorio.
En Euskadi cobran la RGI algo más de 13.400 pensionistas, en su mayoría mujeres y hay unas 216.000 pensiones que tienen un importe inferior al umbral de la pobreza que, según EAPN, Red Europea de Lucha contra la pobreza, es en Euskadi, de 839,43 €/mes en 14 pagas. La pobreza de las mujeres siempre ha sido superior a la de los hombres y, en la actualidad, el 10,2 % de la población femenina está en riesgo de pobreza, cifra que contrasta con el 9,1 % que registra la tasa masculina. En torno a 35.000, es decir, el 6,26 % del total de las pensiones vascas tiene un importe inferior al umbral de pobreza severa. Si tenemos en cuenta las que están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se alcanzarían las 240.000 personas, el 44% del colectivo de pensionistas.
En definitiva, reivindicamos que con la cuantía de estos complementos, más el importe de su pensión, no exista ningún pensionista en Euskadi con ingresos por debajo del SMI vigente en cada momento. Igualmente, en el ámbito de la reforma de la Seguridad Social, debe abordarse sin demora la revalorización de la pensión mínima situándola en referencia al Salario Mínimo Interprofesional.
Bilbao 10.06.2020
* La plataforma de pensionistas ADOS-CONSENSO/Pensionistas de Bizkaia está formada por las asociaciones NAGUSIAK, AJPD, COESPE-Bizkaia y personas y portavoces de la coordinadoras de Bilbao, Barakaldo, Muskiz, Sestao y Santurtzi.